El gerundio se caracteriza formalmente por la desinencia -ndo, adjuntada a la raíz verbal a través de la vocal temática -a- en la primera conjugación (am-a-ndo), y del diptongo -ie- en la segunda y en la tercera. Mientras que el infinitivo puede ser nominal o verbal, el gerundio se construye habitualmente como verbo. Los infinitivos se asimilan generalmente en su comportamiento gramatical a los sustantivos, los gerundios se acercan a los adverbios. No todos los usos del gerundio, sin embargo, son adverbiales, como se verá a continuación en este capítulo.